En busca de Benjamin

La desagradable y habitual sonrisa de Ben no hizo sino confirmar a Kate que conseguir la información que querían sería complicado, más que complicado.

-¿Y por qué iba a hacerlo, Jack? Dame al menos un motivo para que lo haga. Porque, sino recuerdo mal, la última vez que hablamos, cuando te hablé de Naomi y las intenciones de la gente del carguero me golpeaste y me ataste a un árbol. ¿Por qué habría de repetírtelo ahora? ¿Por qué darte más información? ¿Solo porque estas asustado, no sabes qué hacer y debo compadecerme de ti?-se burló Ben. Kate lo miró con un brillo de desprecio en la mirada. Ben, de nuevo, intentaba aprovecharse de los puntos débiles de los demás, de dar donde más dolía con su lengua viperina.

Kate se dio encuenta de la agitación de Jack, de cómo este se alteraba tras las palabras de Benjamin. No le retuvo con la mano ni hizo ningún otro gesto para tratar de tranquilizarlo, no delante de Ben, para que se convirtiese en un nuevo blanco de sus burlas. Pero sí le miró a los ojos y le pidió que se controlara. Con una mirada le recordó los trucos de Ben y le rogó se calmara.
Jack, finalmente, así hizo, aunque mirando aún con rabia tanto a Ben como a su hombre.

-No, no Ben. La última vez que hablamos te golpee y te ate porque creí que habías matado a Jin, Sayid y Bernard. Y si, es por eso, salvo lo de compadecerte de mi. Está bien. ¿Quieres saber el por qué? -le preguntó tras un suspiro. Kate, que en aquel momento ya había desviado la mirada hacia ninguna parte en especial, prestó atención a lo que Jack diría después. ¿Qué pensaba contarle? No había ningún "por qué" especial...-Kate, yo y el resto… hemos conseguido huir… pero ellos ya están aquí, ya han llegado y tienen a Alex…-al escuchar aquello, Kate contuvo la respiración, pero, apenas un segundo después, volvió a actuar con normalidad y seguir el plan de Jack. Ella era una experta en mentiras, por ello no tardó en descubrir la idea de Jack, y en reaccionar a tiempo de que Ben pudiese notar nada extraño.- Lo mismo ni te importa… aunque sea…tu hija. Pero a mi si, y si Ben, estoy asustado y quiero salvarla. Y tú sabes información que podría…ayudarnos.

Cuando Jack terminó, Kate miró con atención y expectación a Ben y continuó guardando silencio. Era lo mejor. Si ponía especial entusiasmo en corroborar las palabras de Jack, no resultaría creíble. Lo mejor era esperar en silencio la reacción de Ben...

No se inmutó al ver cómo se alteraba Jack e incluso se inclinaba hacia él. No le tocaría un solo pelo, no esta vez. Inmóvil como una estatua, escuchó sus palabras.
Ben intentó disimular su sorpresa y no dejar traslucir ningún pensamiento conforme Jack iba hablando.
Al principio, no se lo tragó. Su inmediato pensamiento fue que Jack se estaba tirando un farol. Sin embargo, también podía ser cierto, (aunque pensó que Michael le habría avisado), y en ese caso... Ben no quería asumir riesgos. Cuando él terminó de hablar, ladeó levemente la cabeza, apartando la mirada de Jack y posándola en el suelo, en actitud pensativa. Poco rato después, volvió a mirarles a los dos, especialmente a Jack.

-Conmovedor, Jack, de verdad.

Ben se volvió e hizo un gesto con la cabeza a Aldo. Este comprendió y, tras asentir una vez, se alejó unos zancadas y comenzó a hablar por el walkie-talkie inaudiblemente. Estaba poniéndose en contacto con Ethan, el cual reuniría a algunos más de los suyos y partirían a buscar a su hija. Sin embargo, si resultaban ser ciertas las palabras de Jack, y si los suyos fracasaban, le convenía contar con la hipotética ayuda suya, por mucho que le irritara. No confiaba lo suficiente en que Widmore fuese a respetar las reglas, aunque no estaba seguro de si sería capaz de llegar tan lejos como para hacer daño a Alex.

-Te diré lo que sé, Jack. La gente del barco son asesinos, y en cuanto pisen la isla intentarán matar a todos sus habitantes. El hombre que los ha contratado no es diferente a ellos; y ha invertido mucho dinero y esfuerzo por encontrar esta isla y porque el resto del mundo piense que todos los pasajeros del 815 de Oceanic estáis muertos. Ha hundido un avión con cientos de cadáveres en el fondo del Pacífico. Sé quienes son, y sé lo que quieren.

-¿Y qué es lo que quieren?-espetó Kate. El aludido clavó sus ojos en los de ella, y formó una media sonrisa.

-A mí, Kate.-dijo, con voz resignada.-Me quieren a mí.

La mentira sobre Alex parecía que había resultado creíble, tema que ya le diría que era mentira o simplemente dejaría que lo descubriera él mismo.
Ben comenzó a hablar, explicando absolutamente todo lo que sabía. Cuando éste acabo, Kate se me adelanto a hacer la misma pregunta que iba hacer yo; "-¿Y qué es lo que quieren?-".
Me quede pensativo tras la respuesta de Benjamin, meditando todo lo que dijo.
Había venido a por respuestas, y esas respuestas son las que obtuve, respuestas que parecían creíbles aunque llegaba a pensar que lo único cierto que dijo fue lo último, algo que no me extrañaba para nada.

La idea de dejar de pensar que no venían a rescatarnos no me agradaba nada y más pensar que venían a matarnos a todos. Les había prometido que los sacaría de la isla vivos, a ser posible

- ¿Y como sabes todo esto? - Pregunté mirándole.

Kate no supo descifrar el impertérrito rostro de Ben mientras Jack le contaba aquella mentira, pero supo que Ben parecía creerles cuando hizo aquel gesto a Aldo (pese a no saber lo que este dijo por el walkie después ni con quién hablaba) y con sus últimas palabras.

-Te diré lo que sé, Jack. La gente del barco son asesinos, y en cuanto pisen la isla intentarán matar a todos sus habitantes. El hombre que los ha contratado no es diferente a ellos; y ha invertido mucho dinero y esfuerzo por encontrar esta isla y porque el resto del mundo piense que todos los pasajeros del 815 de Oceanic estáis muertos. Ha hundido un avión con cientos de cadáveres en el fondo del Pacífico.-había dicho Ben. Al oír aquello Kate lo miró con los ojos muy abiertos de horror, pero al segundo lo observó con escepticismo. Era imposible; ¿por qué alguien querría algo así? Pero si era cierto... ¿de dónde había sacado los cadáveres para sustituir a los pasajeros? Aquello casi hizo que Kate se estremeciese, y ayudó a que creyese que los del barco eran asesinos.

-Sé quienes son, y sé lo que quieren.-terminó Benjamin.

-¿Y qué es lo que quieren?-quiso saber entonces Kate, apovechando que habían conseguido que Ben comenzase a hablar, y sin recurrir a la violencia.

-A mí, Kate. Me quieren a mí.-respondió mirándola intensamente con una ligera sonrisa.

Kate le sostuvo la mirada, sin poder apartarla del mismo modo que un ratón no se libra de la mirada de una serpiente, frunciendo el ceño levemente. No entendía lo que ocurría, no sabía si creer a Ben o no hacerlo. Parecía ser sincero, comparando con como solía ser, pero la razón le decía que el líder de los Otros era un mentiroso nato que sólo se preocupaba por él mismo. Sin embargo, si decía la verdad, y los del barco solo le buscaban a él, ¿por qué querrían matar a los habitantes de la isla?

-¿Y cómo sabes todo esto?-inquirió de repente Jack, coreando sus pensamientos.

Pudo notar en el rostro de Kate cómo aquellas palabras le habían afectado, y la agitación que habían causado en su interior. En aquel momento, Kate estaba dubitativa, sin saber qué parte creer de lo que decía, sin saber qué pensar o cómo reaccionar. La sorpresa en su rostro hizo que Ben creyese en menor medida las palabras de Jack sobre Alex, pero igualmente no quería asumir riesgos, por mucho que su relación con ella se hubiese enturbiado en los últimos meses.

Se volvió hacia Jack cuando le hizo aquella pregunta y lo observó con la atención innata en él, que se dedicaba a observar y apreciar el más mínimo detalle por si después podía usarlo en su beneficio. Guardarse un as en la manga. Sin embargo, Jack mantenía una expresión fría y serena que no dejaba traslucir mucho de su interior.

No respondió inmediatamente. No quería darles aquella información, pero quería que le creyeran. Si conseguía que Jack y Kate creyesen toda esa información sobre la gente del Kahana, el resto de los supervivientes también lo creería. Y si todos se volvían en su contra, entonces podría desbaratar los planes de Charles.

-Lo sé, Jack, porque tengo un hombre en el barco.-afirmó, observando cómo reaccionaban ambos tras aquellas palabras.

Mi mirada se dirigió hacia Kate, solo unos segundos. Queriendo descifrar que pensaba ella, que mostraba una expresión dubitativa, igual que yo.
Volví a mirar a Benjamin que sin duda, si era verdad lo que decía, él necesitaría un apoyo nuestro una vez que le creyéramos, el problema era ese…que nos costaba llegar a creerle. Aunque yo había venido dispuesto a eso, a creerle pero sabiendo que se acercaba un medio de transporte para salir de esta isla, mis pensamientos se inundaban hacía aquello, lograr salir de aquí vengan a matarnos o no. Si, una locura. En estos momentos mi cabeza no dejaba de dar vueltas ante todo este asunto.
Sabía que diría algo más para convencernos de que dice la verdad. Quería sacarle más cosas, en vez de preguntar directamente que tenía pensado hacer… opté por comentar algo con un tono incrédulo:

- Aún así, te veo muy tranquilo sabiendo que vienen a matarte… - Comenté haciendo notar mi tono incrédulo. Aunque en parte si era cierto, le veía demasiado tranquilo, también es verdad que Ben nunca solía mostrar su miedo ante estas situaciones.

La pausa que realizó Benjamin antes de responder fue eterna para Kate.

-Lo sé, Jack, porque tengo un hombre en su barco.-contestó finalmente. Kate se dio cuenta de su mirada de regocijo al decir aquello. Sin duda, se sentía completamente orgulloso de tener guardado, como siempre, un as en la manga. Por eso Kate no se sintió sorprendida al oír aquello; sabía que Ben siempre solía ir un paso por delante de los demás.

-¿Y quién es ese hombre?-preguntó Kate, con curiosidad. Bien podría ser un hombre cualquiera, pero algo le decía que el tono que había usado Ben se debía a que no era alguien cualquiera. Antes de que Ben pudiese responder, Jack también habló.

-Aún así, te veo muy tranquilo sabiendo que vienen a matarte...

Kate estaba de acuerdo con ello, aunque había visto a Ben las veces suficientes para saber que era frío como el hielo y que no dejaba que los demás se diesen cuenta de lo que sentía.

Benjamin mantuvo su fría y distante sonrisa. Parecía que había tenido éxito, y le creían. Tanto si fuese verdad como si no lo que habían dicho sobre Alex (certeza que Ben dudaba que fuese real), había conseguido sembrar la duda en ellos y que tuviesen opiniones preconcebidas de la gente del Kahana. Y si ellos creían que esa gente eran asesinos, era muy probable que el resto de los supervivientes también. Y así les complicaría las cosas para encontrarle.

-¿De verdad piensas que voy a decírtelo, Kate? Me decepcionas.-Benjamin no diría que se trataba de Michael por nada en el mundo. Volvió la mirada hacia Jack.

-Lo lamento, Jack. La próxima vez traeré un pañuelo y derramaré unas lágrimas delante de ti.-replicó mordazmente.

Sayid, Desmond y Sawyer, ahora mismo seguirían planeando su marcha hacia el carguero. Algo que no me pareció bien desde un principio puesto que sabiendo esto podría ser peligroso pero no logré convencerles y ese plan seguía previsto ya que no creerían la palabra de Ben.
Parecían creíbles sus palabras aunque todavía no me habían convencido del todo. Intuía que lo único cierto era que venían a por él y que se había inventado que nos iban a asesinar a todos porque le convenía nuestra ayuda. Lo mismo la solución era entregarle para salir de aquí...
Me quede unos segundos pensativo, hasta que de nuevo, volví a preguntar:

- ¿Dónde te vas a esconder cuando vengan? - Le miré fijamente. - ¿Cuál es tu plan, Benjamin? – Quise saber.
Sabia que ya tenía uno, no era de los que se quedaba de brazos cruzados, precisamente. Al igual que sabía que necesitaría nuestra ayuda. Ayuda que, quizá no obtendría.

Kate apretó los labios convirtiéndolos en una fina línea tras la casi humillante respuesta de Benjamin. Se reprochó a sí misma el haber tenido la vaga esperanza de que respondiese de otra manera. Ben era Ben, y eso no cambiaría nunca. Sin embargo, sus palabras no hicieron sino confirmar la intuición de Kate: el espía que Benjamin había conseguido infiltrar en el barco no era una persona cualquiera. Y un sexto sentido la decía que era alguien que tenía que ver con ellos... pero, ¿quién?

Se giró hacia Jack cuando Ben le respondió de aquella manera, intentando adivinar en su mirada si sus palabras le habían afectado. Parecía que le habían resbalado por completo; lo más lógico. Ignorando su comentario, volvió a hacerle una pregunta:

-¿Dónde te vas a esconder cuando vengan? ¿Cuál es tu plan, Benjamin?

Kate se volvió de nuevo hacia Benjamin. Era cierto que él siempre contaba con un as guardado en la manga, además de ser sumamente tramposo. Pero... ¿les confiaría aquel detalle?

Para su sorpresa, aunque no lo dejó traslucir, ninguno de los dos reaccionó violenta o alteradamente a sus mordaces comentarios. Kate pareció reprimir cualquier respuesta que se le hubiese podido ocurrir limitándose a apretar los labios y observarle con una especie de resignación. No obstante, aunque no volvió a pronunciar palabra, siguió observando atenta y curiosa la conversación.

Jack, por otro lado, y extrañamente teniendo en cuenta su carácter excitable, optó por guardar silencio, silencio que él no interrumpió, para reflexionar y después sorprenderle con una nueva pregunta. Otra de las interminables preguntas de Jack, un hombre que siempre necesitaba por qués. Al oír su pregunta Benjamin no pudo hacer sino sonreír entre divertido, sorprendido, molesto e irónico.

-¿Realmente crees que voy a contarte mi plan, Jack? ¿Que voy a confiar en ti?-Ben le devolvió la mirada y habló utilizando un tono que daba a entender la estupidez de Jack al haber podido pensar aquello. Hizo una pausa, contempló a los supervivientes y después hizo un gesto entre cansado y de aburrimiento.- Si eso es todo, disculpadme, pero me marcho ya. Espero que lo que os he dicho os sea de utilidad ahora con la gente del carguero. Hasta la próxima, Kate, Jack; no dudo que nos volveremos a ver.-se despidió, enigmáticamente.

Se dio media vuelta y se internó en la selva, perdiéndose entre la espesura. Aldo, tras contemplar desafiante a ambos, como retándoles a seguirles, se reunió poco después con él, recorrido ya un trecho del camino de vuelta al campamento.

-Ben, he hablado con Ethan. Él y su grupo han llegado ya a la playa.

-¿Y bien?

-Me ha dicho que todo está como en la normalidad. El resto de los supervivientes se encuentra en su campamento. No hay rastro de la gente del barco salvo Dorrit.

Ben sonrió, comprendiendo cómo Jack se la había jugado. Nunca había creído del todo sus palabras, pero había estado muy cerca de hacerlo. Sin embargo, no le molestaba que hubiese conseguido sacarle aquella información. Ben no había hablado más de lo que había querido, y ahora sus palabras les habían puesto a ellos y a todos los demás sobre aviso. Cuando llegasen a la isla, la gente del carguero lo tendría difícil si se encontraba con todos los habitantes de la isla en contra suyo.

-Dile a Ethan que regrese al campamento.

-¿Realmente crees que voy a contarte mi plan, Jack? ¿Que voy a confiar en ti?-preguntó retóricamente Benjamin, contemplándoles a ambos, especialmente al doctor, como si fuesen infinitamente estúpidos. Kate le devolvió la mirada con desprecio, y se produjo un silencio elocuente durante el cual ninguno de los allí presentes pronunció palabra. Finalmente, con gesto aburrido, Ben interrumpió aquel silencio.

-Si eso es todo, disculpadme, pero me marcho ya. Espero que lo que os he dicho os sea de utilidad ahora con la gente del carguero. Hasta la próxima, Kate, Jack; no dudo que nos volveremos a ver.-y, sin esperar nada más, se dio media vuelta y desapareció entre los helechos de la selva, por el mismo lugar por el que había llegado.

Kate apretó los puños con rabia, observando la espalda de Ben y siguiendo mirando hacia ese lugar hasta después de que el líder de los Otros se hubiese marchado. De nuevo, Benjamin había conseguido hacerles parecer idiotas, no hablar más de lo que quería y mantener en todo momento el control de la conversación, incluso después de que Jack le hubiese engañado contándole lo de su hija. Aunque, realmente, Kate dudaba si en algún momento Linus había llegado a creer sus palabras. Aquel hombre parecía tener una inteligencia y una experiencia diferentes a lo habitual y muy superiores a las de ellos, tal vez por llevar mucho más tiempo en aquella isla. Su isla.

Finalmente, Kate se giró hacia Jack y notó que parecía tentado de seguir al otro hasta hacerle responder sus preguntas, incluso a golpes si hacía falta. Pero, tras observar de reojo al hombre que, armado, se aseguraba de la seguridad de Ben, Kate agarró al doctor del brazo y lo miró a los ojos, instándole a permanecer quieto y sereno. Una vez el miembro de los Otros que acompañaba a Ben se hubo marchado tras él, Kate suspiró con cansancio.

-Vámonos, Jack. Volvamos.-se limitó a decir. Él asintió y, sin decir nada más, ambos se dieron media vuelta y emprendieron el regreso al campamento. Sumidos en sus pensamientos, recordando la conversación mantenida con Benjamin Linus.